agosto 06, 2008

Viajes Familiares

No andaba muerta, andaba ..... de viaje. Sí, viajes familiares "mi madre y yo"
Hace una semanas fuimos a un lugar
con aguas termales en Guanajuato, cerca de León, y como todo buen estado panista la gente es algo prejuiciosa, aunque decirlo también lo es, pero aún así las personas del hotel nos miraban raro por ser un par de mujeres viajando solas (sin macho) algo totalmente fuera de su concepto de una buena mujer, sin embargo tampoco nos sorprendió demasiado y más bien nos dedicamos a disfrutar del agua caliente y a leer buenos libros.

Ahora en cambio vamos, de nuevo ella y yo, a Morelia, rumbo a otra aventura, aunque esta vez un poco más familiar.
Vamos a la casa de mi abuela, que lleva algunos días enferma.
La verdad es que no se que esperar, ni con que me encontraré. Hace tan sólo 4 meses mi abuelo murió y cuando estuvo enfermo (sólo un par de semanas) no vine a verlo, pues a sus 86 años él se veía igual que siempre: inquieto, fuerte, invencible; después de todo él era un sobreviviente de una época sin antibióticos.
Mi abuelo es para mi un ser admirable, siempre buscando algo que hacer. Cuando se jubiló se dedico, como buen ingeniero, a reparar cuanto artefacto defectuoso había en su casa y en la de otros, se levantaba a las 7 para correr (tenía mejor condición que yo), tomaba clases de karate, iba al frontón con su hermano. Él me regaló mis primeros patines cuando tenia 5 años. Con él me subí, por 1ª vez, al Bumerang (Ahora escorpión) yo moría de miedo y él era el más emocionado. En vacaciones nos llevaba a nadar a mi hermano y a mí, nos hacía sus ayudantes en sus múltiples reparaciones (creo que de ahí saque ese gusto escondido por la electrónica).
Cómo iba a pensar que alguien así iba a morir sin tener ninguna enfermedad grave, creo que aún lo veía como una niña.
No quiero que me pase de nuevo, por eso vine a ver a mi abuela, para hacernos felices y espero que no por última vez.
Esta aventura puede tener sus detalles y no me refiero a mi abuela, si no más bien a la complicada dinámica familiar. Veremos que ocurre...

Nota: Esta fue una transcripción de algo que escribí a mano camino a Morelia. Al final todo salió muy bien, y mi abuela esta bastante mejor, todo lo bien que se puede estar con 87 años.
Y sí, comí carnitas también.

Mis abuelos